¿Alojarse en una hospedería, antiguo palacio, en plena Sierra del Maestrazgo? Si le gustan los edificios con carácter histórico y los pueblos con solera, el Hotel La Iglesuela del Cid se convertirá en su establecimiento hotelero de cabecera. Ya el edificio donde se asienta, el precioso y regio Palacio Matutano-Daudén, del siglo XVIII, impone con su fachada altiva. Una vez dentro, el interior no defrauda, con una decoración cuidada, que respira historia en pórticos, salones y escalera, otorgando sin embargo, un aire cálido a las estancias, perfecto para el descanso de los huéspedes.

Las habitaciones de la Hospedería La Iglesuela del Cid (Teruel) tienen todo lo necesario para que el cliente recuerde la estancia con plena satisfacción, que es al fin de cuentas lo que pretende la dirección del hotel. El baño, completo y con amenities de calidad, cuenta con secador de pelo. La estancia dispone de climatización independiente, conexión a Internet y televisión vía satélite. Si quiere una habitación un poco más especial, con más espacio y una decoración encantadora, pruebe a pedir la suite, que también incluye jacuzzi, lo que la hace inolvidable.

Las instalaciones comunes cuentan con un restaurante que no desmerece de la calidad del hotel, con productos de la tierra y de temporada, presentados con un punto de sofisticación. La Hospedería La Iglesuela del Cid también cuenta con una cafetería y un precioso jardín, y si se elige el hotel para reuniones de negocios, éstas se pueden hacer en bonitos salones, perfectos para tal fin. Por el coche no hay que preocuparse, ya que la Hospedería La Iglesuela del Cid dispone de aparcamiento.

Para las personas más inquietas, los alrededores del establecimiento hotelero disponen de mil y una posibilidades, especialmente centradas en los deportes de riesgo, como el rafting, el remo o la espeleología. Si acude con niños vaya a contemplar los vestigios de los dinosaurios a Galve.